MATANZA DE CABALLOS EN CAMPO SANTO: INDIGNACIÓN, DOLOR Y UN RECLAMO URGENTE QUE NO PUEDE ESPERAR
La comunidad de Campo Santo amaneció sacudida por un hecho tan aberrante como inadmisible: más de diez caballos fueron heridos y asesinados con armas de fuego durante la madrugada. Un acto de brutalidad que excede cualquier límite moral y que revela un nivel de violencia que no puede –ni debe– normalizarse.
La Municipalidad, a través de un comunicado oficial firmado por la Intendencia de Tito Taché, expresó su “absoluto repudio” ante la masacre animal. La ciudadanía exige acciones concretas, respuestas firmes y una investigación inmediata que lleve a los responsables ante la Justicia. Porque lo que ocurrió en Campo Santo no es solo un ataque a animales indefensos: es una señal alarmante de impunidad.
Los actos de crueldad de esta magnitud generan un daño inmenso, no solo económico para las familias propietarias, sino emocional, comunitario y social. ¿Cómo es posible que en pleno 2025 aún ocurran hechos de esta barbarie sin que exista un sistema de control y prevención efectivo? ¿Dónde fallaron los mecanismos de seguridad? ¿Quién protege a los vecinos si ni siquiera se puede garantizar la integridad de sus animales?
El propio comunicado municipal exige que “caiga todo el peso de la ley”.
La situación demanda mucho, Se necesita una intervención urgente de las fuerzas de seguridad, una investigación transparente, presencia territorial real y un plan de protección animal que no dependa solo de la reacción ante tragedias como esta.
La comunidad de Campo Santo no piensa permitir que este caso termine archivado o reducido a un comunicado. Este crimen debe marcar un antes y un después. No solo por los animales asesinados, sino por la dignidad de un pueblo.
La crueldad animal es un delito. Pero también es un síntoma , lo que hoy fue una matanza de caballos mañana puede transformarse en algo aún peor. Es tiempo de respuestas, no de formalismos. Es tiempo de Justicia.
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